La historia del estudiante discapacitado de Cuneo excluido del viaje por una plataforma rota: "Una humillación inhumana"


Una joven no pudo realizar un viaje debido a una plataforma de autobús rota
Un viaje escolar a Cuneo se convirtió en una fuente de decepción y frustración para un estudiante con discapacidad, que fue excluido de la salida porque la plataforma del autobús estaba rota. ¿El resultado? Una niña abandonada en la escuela mientras los demás se marchaban, traducido en términos simples, una escena inaceptable en el año 2025, pero ocurrió. Lisa Noja, consejera regional de Lombardía desde siempre comprometida con las cuestiones de inclusión, denuncia con fuerza la gravedad de la situación. En una publicación en redes sociales, Noja expresó su indignación: «Es inhumano someter a una niña a tal humillación . Yo también fui esa niña . Son heridas que nunca sanan».
La concejala Noja , en su mensaje dice que hará todo lo posible para evitar que vuelvan a ocurrir hechos similares. ¿Cuál será su próximo paso a nivel institucional?
Español: "Quería hacerme una promesa y, al mismo tiempo, invitar a todos los ciudadanos a un compromiso colectivo para lograr ese cambio radical en la accesibilidad que exige nuestra Constitución. Cada día en nuestro país, las personas con discapacidad sufren discriminación porque se les impide acceder y utilizar los espacios. Ya sea por descuido, indiferencia, dejadez, incluso burocracia, pero también por desconocimiento de la normativa vigente en materia de barreras arquitectónicas y accesibilidad. En mi labor como consejero regional de Lombardía, trabajo para garantizar que la accesibilidad sea un requisito de elegibilidad para los proyectos en todas las convocatorias regionales. Además, junto con otros consejeros, he promovido la creación de un intergrupo para la vida independiente de las personas con discapacidad, que trabaja en la revisión de la ley regional de accesibilidad, vigente desde hace 35 años. A nivel nacional, con el Comité Vivir para Todos, llevamos un año luchando para que los eventos en vivo sean totalmente accesibles. Hemos propuesto enmiendas a una ley en debate, pero lamentablemente el proceso lleva meses bloqueado en la Comisión de Cultura. Una señal de que, además de las proclamaciones, todavía hay “Demasiada indiferencia de la política hacia la minoría más grande del país: las personas con discapacidad”.

En la práctica, ¿qué se podría haber hecho para evitar esta injusticia?
En primer lugar, debemos comprender si el colegio había informado de la presencia de un estudiante en silla de ruedas, exigiendo así el control de la plataforma. En cualquier caso, es muy grave que se descuide un control tan básico. Se deberían realizar revisiones del vehículo cada vez que salga de la cochera, para poder reemplazarlo en caso de problemas. Y luego, el colegio: ante un incidente similar, debería haber pospuesto el viaje. No se puede descargar en un padre la responsabilidad de decidir si su hija debe ser expulsada, con el riesgo de ser visto como un obstáculo por los demás compañeros. Es el colegio el que debe mediar y proteger a los más vulnerables. Espero que al menos el instituto presente una queja contra la empresa de transporte. Porque ciertas negligencias tienen consecuencias; de lo contrario, se repetirán una y otra vez.
Lisa Noja llama la atención sobre una realidad que a menudo se ignora: la accesibilidad sigue siendo un privilegio , no un derecho adquirido. Y no basta con indignarse después de lo ocurrido. Necesitamos cambiar reglas, mentalidades, prácticas. El caso de Cuneo no es un accidente: es el síntoma de un sistema que debe evolucionar. Porque la inclusión no es un plus, es justicia.
Luce